El mar peruano está reconocido entre los más ricos del mundo. Con más de mil especies de peces, además de moluscos, crustáceos y algas. La corriente de Humboldt —una masa de agua fría que llega al mar peruano— aporta una gran cantidad de nutrientes y alimentos para los peces e invertebrados, generando así una gran biodiversidad a lo largo de los 3080 kilómetros de la costa peruana.
Las exportaciones a diciembre del 2020 el aceite de pescado alcanzó un monto de US$ 301.8 millones, mientras que la harina de pescado registró envíos por US$ 1,159.2 millones.
Por otro lado, los calamares alcanzaron un valor de US$ 495.93 millones en el mismo periodo.
En cuanto a los destinos de los productos del mar del Peru, China fue el principal país de exportación, seguido por Estados Unidos, España Corea del sur y Japón.
Este sector genera más de 700 mil puestos de trabajo anuales en actividades directas e indirectas, como metalmecánica, transporte terrestre, seguridad, almacenaje, confecciones, hotelería, construcción, servicios financieros, entre otros.
Por tanto, resulta claro que el sector pesquería es un motor de la economía que debemos preservar, velando por su competitividad en el corto, mediano y largo plazo.
Los Mercados Internacionales cada vez son más exigentes en sus requerimientos de productos y por ello tenemos que estar a la vanguardia del mercado ofreciendo productos de alta calidad para los clientes.